jueves, 21 de junio de 2007

UNA VEZ EN DICIEMBRE

Diciembre es un mes muy particular en mi vida, siempre me han ocurrido cosas de gran dimensión, pero quiero en esta oportunidad referirme a Diciembre 2006, El día sábado 9 de Diciembre, aproximadamente como a las 12:30 horas, sentí que llamaban a la puerta, me acerqué a mirar por la ventana y vi que se trataba de una patrulla de carabineros, por supuesto yo me asusté mucho sobre todo cuando al ver que yo no salía, porque no encontraba las llaves para abrir, comenzaron a llamar por mi nombre, “chita´s” yo más me asuste porque pensé, “¿que habrá pasado?, ¿que me vendrán a avisar?, ¿quién se habrá muerto”, me pasé cualquier película en ese puro rato que habría la puerta. Bueno cuando salí ellos se identificaron, sabían mi nombre completo, algunos otros datos que les confirmé, y me dijeron que venían avisarme que mi abuelo estaba grave en el hospital y que una tía mía llamada “Paola”, les había solicitado que por favor yo fuera a verlo… Me quedé en blanco…., y les dije que yo no conocía a ninguna tía Paola y mucho menos tenía abuelo, porque mi abuelo (paterno) ya había fallecido hace mucho tiempo… ellos quedaron sorprendidos por mi actitud…. Pasaron unos minutos de silencio… todos nos mirábamos sin entender nada. A los segundos me iluminé y me acordé, que talvez se tratara de mi abuelo materno (abuelo que jamás se preocupó de mi existencia), traté de hacer memoria y vinieron a mí, vagos recuerdos de cuando tenía 3 o 4 años, que fue más o menos la fecha en que mi madre me dejó y que nunca más supe de nadie de esa familia. Bueno, mientras recordaba “algo”, los carabineros me miraban extrañados, luego que les expliqué más o menos el tema, ya entendieron mi actitud.

Luego que carabineros se fue, entré a mi casa y comencé a sentir mucha pena, pasaron por mi mente diversos momentos de mi vida, momentos muy tristes y otros felices, y lamenté que nadie de la familia de mi madre haya querido compartirlos conmigo, lamenté que nadie nunca me buscó, lamenté que no me dejarán ser parte de ellos, yo sólo era una pequeña niña. ¡¡ Porqué ahora abuelo, porqué!!, ¿porqué ahora que te estás muriendo, quieren que vaya a verte?, ni siquiera se quién eres, ¿como voy a conocerte?... pensé durante mucho rato, iré o no iré…, mi corazón decía que tenía que ir, que debía perdonarlo para que se fuera en paz, ¡¡pero porqué yo!! ¿quién soy yo para despedir a esta persona, a un ser que ni siquiera conocía?. Bueno… finalmente decidí ir…, dejé a mi hija en buenas manos, le pedí a Dios que me acompañara y me fui al hospital, más o menos como a las 18:30 horas. Durante el trayecto mi estómago estaba todo revuelto, mi mente no se donde andaba y mi corazón latía a full, pensé : ”Capaz que me encuentre con mi madre y con toda su familia y que va a pasar, de nuevo me pasé mil películas”. Cuando llegué al Hospital no había ningún familiar cerca, o si lo había quizás quienes eran o donde estaban, por lo menos cuando pasé a la sala en donde mi abuelo estaba, no era hora de visita y se encontraban sólo los enfermos. Aquella sala de Hospital era una sala compartida, había más o menos unos seis enfermos, me pregunté: ¿Cuál será mi abuelo?...le pregunté a la enfermera, sin embargo, cuando ella me indicó yo ya sabía quien era… es curioso, parece que fuera verdad ese dicho que dicen : “La Sangre Tira”, me acerqué, estaba en estado de inconciencia, comencé a hablarle despacio y suave, parecía escucharme, le dije varias cosas, le contemplé, pedí al Señor que lo liberara de sus cadenas y lo dejara ir, me despedí y me marche a casa. Cuando salí del Hospital, el cual tenía afuera como un pequeño parque, donde habían grupos de personas, corría un viento exquisito, y me detuve unos momentos a jugar con mi pelo al viento, sentí como un gran alivio y una enorme tranquilidad interior, fue como si me sacaran un gran peso de encima, todo lo contrario de como había llegado. De pronto fije la mirada hacia una familia que lloraba mucho, me entró una tremenda curiosidad por saber a que enfermo lloraban tanto, entre esas personas había una lolita como de unos 13 o 14 años, que se me acercó y me dijo: …“Hola, ¿dígame?”, y yo paralizada le dije: “¿Qué cosa?”, me dijo: “dígame para que usted me está llamando”… Nooo le dije, yo no te he llamado, ni siquiera he abierto mi boca, y me dijo:”Bueno no importa, lo que pasa es que ellas lloran porque el abuelo se está muriendo y no tiene vuelta, y están muy mal” y luego se despidió y se fue. Chita´s a mi me dio una cosa rara, un escalofríos por todo el cuerpo y no quise preguntar nada más, y partí rapidito. Luego de lo sucedido con mi abuelo y de mi determinación de ir a verlo, me quede muy tranquila, pero sabía que si el partía de este mundo, probablemente nadie me avisaría, entonces lo que hice fue llamar al Hospital para preguntar por él los días postreros. Cuando me comunicaba con el Hospital, me decían que se encontraba estable dentro de su gravedad,… pero no sé… algo me decía otra cosa…, pero bueno no hice mucho caso, como al quinto día, llamé para preguntar por su salud nuevamente, pero esta vez me contestó un funcionario que se sorprendió con la pregunta: “Buenas tardes, quisiera preguntar por la salud de……”, “ y me dijo: Y quién es usted”.., “Una nieta”…contesté …, ¡¡Pero como!!¿ Es la nieta y no le avisaron?...¿y que nieta? me dijo, porque yo conozco a toda la familia de don Humberto y a usted no la conozco…, y tuve que volver a contar toda la historia nuevamente. Este funcionario del Hospital resultó ser amigo de la familia de mi madre y luego de conversar un rato, me comunicó que mi abuelo había fallecido, la madrugada del domingo 10 de Diciembre, vale decir, un par de horas después que yo le había visitado. ¿EXTRAÑO VERDAD?..., da para meditar y pensar en “LAS VUELTAS QUE DA LA VIDA”.

De todo lo que he relatado en la mejor forma que he podido, puedo destacar que algo también aprendí o entendí, y es que: “En la vida, tenemos que tratar de hacer el bien, de amar mucho, de perdonar todo lo que podamos, ayudarnos espiritualmente y ser lo mas correctos posible con los que nos rodean y con nosotros mismos, porque…., no vaya a ser cosa, que cuando tengamos que partir, queramos pedir perdón a quienes le hicimos mal, para poder descansar en paz, sea demasiado tarde y nadie acuda a nuestro llamado desesperado.

12 Comments:

At 21/6/07 14:39, Blogger Angélica said...

Qué razon tienes amiga y qué noble corazón. Yo, talvez cegada por el odio no habría ido... si hubiese pasado algo así con mi abuela materna, cuando yo todavía estaba en mala con mi madre, no habría ido a verla en su último adiós. Pero por suerte nuestros corazones dominan nuestra razón (lo que a veces es malo, pero en este caso fue bueno).

Amiga, he de decirte que tu narración me soprendió. No conocía este hecho de tu vida, está muy bien narrado. Me quedó una duda eso sí... si el caballero se murió horas después, como es que te decían los otros días que estaba estable? tu historia está como para mandársela al Carlos Pinto en su "El día menos pensado" porque fue un hecho extraño pero que talvez suelen suceder y nosotras no ponemos atención a esas señales.

Por otro lado, no sabemos lo que tu abuelo sentía por ti, como sabes si tu mamá no le permitió acercarse a ti? talvez él si te quería y ella u otra persona no se lo piermitieron. Recuerda que a veces hacemos cosas contagiados por otros para no causar daño e inconcientemente igual lo causamos.

Eres una gran mujer amiga, me siento orgullosa de ti. Te quiero mucho.

 
At 21/6/07 15:22, Blogger Deshechos said...

Hola,

Recibí tu hermosa visita en mi blog, y por supuesto que quise agradecerte en persona (bueno, aunque sea por este medio).

Agradezco hayas depositado tan lindas palabras y por supuesto, al leer el post de tu abuelo me doy cuenta que eres una persona sensata, temerosa de Dios y con un alma noble y buena que más alla de fijarse en los rencores acumulados, esos que no siempre deseamos tener, hayas tenido la fortaleza de disiparlos y permitir que alguien hiciera el viaje en paz.

Creeme lo que te digo: todas las facturas se pagan en esta vida, unas se pagan en cinco minutos otras tardan un poquito más, quién te hizo daño, ya lo jusgará Dios y págará loque debe,pero también, las acciones buenas son bonificables y por supuesto el de arriba siempre las toma en cuenta.

Bien por ti,

Te dejo todo mi cariño y de verdad me da un gran placer conocerte.

Desde México te mando un enorme beso.

David

 
At 21/6/07 17:00, Blogger : ) said...

Me ha dejado sorprendida tu relato y una gran lección , me he detenido a pensar en el perdon ...
Gracias , me ha cambiado algunas ideas .

 
At 21/6/07 17:07, Blogger Dulcinea said...

Querida Angélica:

Como tu has de saber y bien de cerca, en este País, las negligencias andan a la orden del día, mi abuelo se encontraba en un Hospital Público, y cuando yo llamaba la persona que me contestaba ni siquiera tenía idea de lo que me contestaba, imagínate durante cuatro días seguidos me decían que estaba vivo, cuando en realidad había fallecido, menos mal que me tope con un conocido de ellos, que me aclaró y me informo debidamente lo que yo ya presentía.

Respecto de lo otro, ya no importa el porqué, ha pasado mucha agua bajo el puente, y ya no me atormenta, Dios les perdone.

Y gracias por todo querida mia.

 
At 22/6/07 10:00, Anonymous Anónimo said...

Un capítulo más en tu vida de "El Día Menos Pensado"... Jijiji

La vida les dio la oportunidad de quedar en paz, principalmente a él, por otra parte a ti la satisfacción de haber podido llegar y estar en ese minuto, sin siquiera pedirlo.

Por mi parte en esta etapa de mi vida he aprendido muchas cosas, entre ellas a perdonar, sólo me falta un pequeño detallito el poder expresarlo. jijiji

Pero eso me gustaría conversarlo personalmente contigo, nos podriamos juntar un día de estos.

Te llamaré a tu trabajo para que nos pongamos de acuerdo.

YO.

 
At 25/6/07 15:47, Blogger FENIX said...

Hola Ducinea .( que bonito nombre )

Estoy aqui para agradecer el tiempo que me regalaste para leer mis relatos, espero que vuelvas pronto, las puertas de mi casa siempre estàn abiertas, especialmente para gente tan linda como tù.

yo por aquì seguirè disfrutando de tus letras.

un cordial saludo.

 
At 25/6/07 19:19, Blogger Blood said...

Buenas tardes Aldonza. No necesita permiso par visitar lo que le antoje de mis blogs, sólo el valor y la paciencia de hacerlo...

Saludos sangrientos

Blood

 
At 30/6/07 18:50, Blogger Unknown said...

hola, te convido a leer mis poesias (historias cortitas)...

 
At 1/7/07 09:57, Blogger Mara said...

dulce dulcinea, me place q te resulte tan natural que en un sólo acto pueda complacerse a Dios, hacer el bien y sanar tu corazón, eso es bello!
espero seguir leyéndote. un abrazo

 
At 3/7/07 15:03, Blogger Angélica said...

Amiga, ve que mi amigo Bloody sí lee... jijiji.

Mañana venga a comer tortita!

 
At 3/7/07 16:46, Blogger Panchy said...

Muy bonito tu blog.......noes fome, por ahi lei eso......es muy entretenido,

Buena semana

 
At 3/7/07 17:39, Anonymous Anónimo said...

buen corazón de tu parte el haber acudido al llamado, creo que muchas veces la gente que hace daño a otros se le olvida y esperan que cuando están viejos, enfermos y solos la gente corra a socorrerlos, a veces me pregunto por tanto abuelo abandonado en asilos o en las calles, serían tan buenos y sus familias tan desnaturalizadas o tal vez llevaron una vida de excesos, maltratos y ahora piden clemencia, no sé, soy de querer mucho, de estar cerca de dios y de amar incondicionalmente a mis cercanos pero si alguien daña mi alma no suelo volver atrás.... genial tu historia, como para carlos pinto como dijo alguien por ahí....gracias por visitar mi blog y por tus palabras, te sigo visitando, cariños...

 

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