EL OTNI

El lunes pasado, luego de realizar el rito de cada mañana, venía temprano a mi lugar de trabajo dispuesta a servirme un cafecito antes de comenzar la fría jornada.
Mientras caminaba pasaban por mi mente una serie de complicaciones y tareas que debería resolver durante el día… situación que me distrajo temporalmente, vale decir andaba en otra, volando etc. etc. … Luego respiro hondo… como tratando de reincorporarme y preparar mi cuerpo para la llegada…, y fue entonces que veo venir hacia mi un “OTNI” (Objeto Terrestre No Identificado), un bulto que en ese momento y gracias a lo cegatona que soy, no supe describir que cosa era, pensé…. ¿será una pelotita que se le escapó a algún niño del Colegio que está cerca de mi trabajo?, ¿será un bultito de plumitas que trae el frío viento?, ¿qué será?, ¿que será? se preguntaba la princesa…

Cuando de repente… y ya casi llegando por mis pies… cóoooonchaaaaaleeee vale… era un tremendo “stuart little”, bbbrrrrrr, ¡¡por la chita, la flauta, cáspitas, miéchica!! (ja, ja, ja,ja,) y no se queeee más fue lo que dije, dije tanta cosa que ya ni me acuerdo, entre tiritones de pera, saltos, palabras incoherentes y ruidos extraños que me surgieron sin ningún esfuerzo, aaaahhhh que horrorrrrr, ¡¡como entiendo a los elefantes!!, fue terribleeeee, más encima el muy patuo’, venía como llegando de una trasnochada como pedro por su casa en pleno Centro de Santiago y además de darme el peor momento del día, se entró muy tranquilo al restauran de Comida China que está al lado de mi oficina, guacalaaa... guacalaaa, fue tan terrible el encuentro cercano, que no tomé café y más encima me estaban invitando a almorzar… ¡¡Nooo muchas gracias!!, pero ni cantando.

Y a pesar que sé que son una criatura del Señor, por favooooor, conmigo ningún roedor, muchas brrrrrrrrr, guaaaaacccccalas, gracias, que vivan, pero que vivan bien lejos….